Inicialmente Taxonomía de Dominios del Aprendizaje y posteriormente llamada Taxonomía de Bloom en honor a su desarrollador Benjamín Bloom.
Son los objetivos del proceso de aprendizaje lo que a su vez significa que el estudiante debe haber desarrollado nuevas habilidades y conocimientos luego de haber aprendido algo.
La Taxonomía de Bloom se rige por tres ejes:
Cognitiva
Afectiva
Psicomotora
A partir de dichos ejes la Taxonomía se divide en 6 habilidades de pensamiento, 3 básicas y 3 superiores
Conocimiento: observar y recordar la información como fechas, lugares, dominio de la materia.
Comprensión: entender la información, transferir lo nuevo a la información previa, comparar, inferir las causas y poder predecir posibles consecuencias.
Aplicación: usar la información, utilizar métodos, conceptos, teorías, solucionar problemas nuevos usando conocimientos previos.
Análisis: buscar similitudes, patrones, organizar e identificar lo oculto.
Sintetizar: utilizar ideas viejas para crear nuevas, generalizar a partir de los datos utilizados, relacionar conocimiento, predecir conclusiones derivadas.
Evaluación: Comparar y discriminar entre ideas, evaluar teorías, escoger argumentos justificados, verificar la fiabilidad evidencial y reconocer la subjetividad.